⚡Más allá de la energía limpia: ¿Puede México lograr una Transición Energética Justa?

Electric car charging station equipped with solar panels in a sunny parking lot.

La transición energética no es sólo un reto tecnológico ni económico, sino también social y ético. ¿Estamos avanzando hacia una transformación energética, verdaderamente justa o simplemente cambiando una fuente de generación por otra?

México ha asumido compromisos internacionales para mitigar el cambio climático y ha replanteado su política energética en consecuencia. En los últimos años, hemos visto crecer proyectos de energías renovables junto con una apuesta fuerte por los hidrocarburos como el gas natural. Pero ¿qué tan en serio se toma la justicia en esta transición? ⚖️

💡El otro lado de la transición

En nuestro país, muchos proyectos energéticos se han establecido en zonas habitadas por comunidades vulnerables, incluyendo pueblos indígenas. En estos territorios, el desarrollo energético ha traído consigo conflictos sociales, impactos ambientales, y en muchos casos, la violación de derechos humanos básicos como el acceso al agua, la consulta previa o el derecho a un ambiente sano.

La transición energética, cuando se da sin participación real de las comunidades, sin acceso claro a la información o sin un reparto equitativo de beneficios, corre el riesgo de convertirse en una fuente más de injusticia.

Entonces, ¿qué implica una transición verdaderamente justa?🤔

Una transición energética justa no es solo sustituir carbón por sol o petróleo por viento. Es una transformación económica, ambiental y social. Significa:

-Combatir la desigualdad y redistribuir beneficios energéticos.

-Garantizar el acceso universal a energía limpia y asequible.

-Sustituir, no solo añadir, fuentes renovables en lugar de fósiles.

-Incluir la voz de las comunidades desde la planeación hasta la operación.

-Diseñar políticas públicas que reconozcan los límites ecológicos del planeta.

-Proteger a las y los trabajadores y sectores dependientes de la industria fósil, ofreciendo capacitación y empleos verdes.

💥México: entre el potencial y la urgencia

Tenemos una oportunidad única: transformar nuestro modelo energético puede ayudarnos a reducir emisiones, crear empleo, dinamizar la economía local y combatir la injusticia climática.

La transición energética es inevitable, pero la forma en que se haga sí está en nuestras manos. Como profesionales del sector energético, industrial o comercial, tenemos el deber y la oportunidad de impulsar un modelo de desarrollo bajo en carbono que también sea justo, participativo y sostenible.

La energía solar, la eficiencia energética y la planificación desde una visión de justicia social no son solo buenas prácticas: son herramientas clave para un México más justo, resiliente y competitivo.

¡Es hora de construir una transición energética que no deje a nadie atrás!

En AMERALI te apoyamos a desarrollar proyectos con perspectiva de género, contáctanos.

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